Razones por las que es importante limpiar después de una reforma
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La reforma de una vivienda puede ser una experiencia emocionante y gratificante, pero también puede ser un proceso estresante y agotador.
Una vez que se han realizado las obras, es importante realizar una limpieza exhaustiva para eliminar todos los restos de escombros y polvo que hayan quedado.
Una de las razones por las que es importante limpiar después de una reforma es para eliminar los materiales peligrosos que puedan quedar después del trabajo, como astillas de madera, clavos, vidrios rotos, productos químicos y otros escombros.
Después de una reforma, el polvo y los escombros pueden penetrar en el sistema de ventilación de la casa, lo que puede tener un impacto negativo en la calidad del aire interior. El polvo también puede afectar a las personas con problemas respiratorios, como alergias o asma, así como a los niños pequeños y las personas mayores.
La limpieza después de la reforma no es una tarea fácil y puede llevar mucho tiempo. Por esta razón, muchas personas optan por contratar a empresas de limpieza en Madrid para realizar el trabajo.
Los servicios de limpieza especializados en limpieza post-reforma cuentan con el equipo y los productos necesarios para realizar una limpieza profunda y garantizar que la casa quede completamente limpia y libre de escombros.
Consejos para la limpieza después de reformar
Ventila bien la casa
A menudo, los trabajos de construcción y renovación generan polvo y partículas que se quedan en el aire y se asientan en las superficies de la casa.
Al abrir las ventanas y las puertas, puedes mejorar la circulación del aire y ayudar a que el polvo se disperse y se elimine. Es recomendable hacerlo durante unos días para asegurarse de que el aire interior está limpio y fresco.
Además, es importante recordar que algunos productos utilizados en la reforma pueden emitir gases tóxicos que pueden ser perjudiciales para la salud. Por lo tanto, es esencial ventilar la casa durante unos días después de la reforma para asegurarse de que no hay rastros de estos productos en el aire.
Protégete del polvo
Esto es importante sobre todo para las personas que sufren alergia al polvo. No olvides taparte bien para evitar llenarte de polvo. Emplea ropa vieja y de manga larga si es posible. Además, te recomendamos que uses una máscara para protegerte del polvo, ya que aunque pienses que no es necesario si no eres alérgico, el polvo puede afectarte a las vías respiratorias.
Limpia los muebles
De nada sirve limpiar la casa si no lo haces a fondo con los muebles, ya que muchos de estos no se pueden proteger de la cantidad de polvo que levanta una reforma. Utiliza paños de microfibra humedecidos para no rayar los muebles.
Por otro lado, limpia los rincones de la casa a fondo, para esto lo mejor es usar un cepillo de dientes mojado en agua, ya que este llega a todos los rincones donde la fregona no lo hace.
Vídeo: Limpieza después de obra
Elimina las manchas
Algo demasiado común tras las reformas es que se formen manchas de cemento u otros materiales en el suelo o las paredes.
Para acabar con estas manchas lo que tienes que hacer es usar un desincrustante. Lo mejor es que vayas a una tienda especializada a que te ayuden a elegir un buen producto.
Una vez tengas este producto debes mezclarlo con agua, de esto también es bueno que lo consultes con un experto, ya que las cantidades son variables.
Echa toda la ropa a la lavadora
Todo lo que haya estado expuesto a la reforma, por poco que sea, debe ir a lavar. Por ejemplo, cortinas, toallas, mantas etc. Esto ayudará a que el polvo que haya en los textiles quede completamente eliminado y no cause problemas.
Limpia bien
Realiza una limpieza exhaustiva con lejía y desinfectante en cada lugar de la casa (cocina, baño etc.)
En los cristales no olvides limpiar, porque es un lugar donde se acumula mucho polvo. Da igual que se trate de lugares que has protegido durante la reforma con periódicos o sábanas debes limpiarlos.
No olvides pasar, si la tienes, una buena aspiradora después de todos estos pasos, y de barrer. Tras ello, tan solo queda fregar y limpiar bastante a fondo durante varios días, porque todo el polvo no se va de una, aunque parezca que sí, siempre suele quedar.
Por ello, no te desesperes, ten paciencia y con que pasen tan solo unos días, el polvo saldrá definitivamente de tu hogar.
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