Todo lo que necesitas saber sobre la poda
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Según expertos en poda de arboles Madrid, la poda es una práctica realmente útil para reforzar la salud de los árboles frutales y las plantas ornamentales de tu jardín. Además de facilitar la regeneración natural de los tejidos de la planta, ayuda a proteger el tronco y el follaje de las enfermedades y del ataque de los parásitos.
¿Cuándo podar?
No existe un buen o mal momento para podar las plantas. El tiempo ideal varía mucho según el tipo de árbol y el resultado que se quiera conseguir. En algunos casos, el mismo árbol puede tener que ser podado varias veces al año por diferentes motivos.
Sin embargo, la poda más extensa se realiza, por término medio, entre el otoño y la primavera: durante el periodo de inactividad de la planta.
Desde poda de arboles Torrelodones nos explican, que al igual que con los injertos y la siembra, la luna también desempeña un papel importante en la poda: los árboles que se podan durante la luna menguante siempre dan más frutos. Por lo tanto, antes de empezar a podar, consulta el calendario lunar agrícola y asegúrate de que el periodo que has elegido es realmente el correcto.
Herramientas de trabajo
Para podar los árboles y las plantas de tu jardín, puedes utilizar tanto herramientas manuales como eléctricas o de gasolina.
Las herramientas manuales son estupendas para los trabajos más pequeños en árboles y plantas, pero las eléctricas o de gasolina son indispensables cuando la superficie y el nivel de trabajo son mayores.
Para cortar ramas pequeñas o medianas o setos pequeños, puedes utilizar unas simples tijeras de podar o una podadora y luego rematar los detalles con tijeras. Sin embargo, si el seto de tu jardín es muy grande o tienes más árboles frutales que podar, te conviene utilizar un cortasetos o una podadora telescópica, que es lo suficientemente larga como para alcanzar incluso las ramas más altas sin necesidad de escaleras o plataformas.
La motosierra de poda, disponible en diferentes tamaños de motor y longitudes de barra, es la máquina más útil y versátil para moverse con facilidad entre la vegetación para trabajar en ramas pequeñas y medianas, permitiendo una maniobra rápida y ágil para obtener el máximo rendimiento.
Antes de podar, hay que asegurarse siempre de que se dispone de todo el equipo de protección personal adecuado para realizar el trabajo con seguridad.
Si se necesita realizar una poda de arboles Majadahonda, siempre es aconsejable que si se carece de experiencia se contacte con una empresa especializada en podas para realizar el trabajo.
Cómo podar
La regla básica es sencilla: cuanto más vigorosa sea una planta, menos habrá que podarla.
Por ello, los árboles viejos suelen podarse de forma intensiva y los jóvenes, que están en fase de fructificación, sólo necesitan un recorte.
Ramas vigorosas y débiles
Si todos los árboles no son iguales, tampoco lo son todas las ramas.
Los árboles frutales, por ejemplo, tienen ramas fuertes y ramas débiles que requieren diferentes métodos de poda. ¿Cómo se reconocen? Las ramas vigorosas crecen verticalmente y son las que más rápido fluyen la savia; las más débiles son horizontales y curvas.
Las ramas más débiles son las horizontales y las curvas. Las primeras no dan fruto, pero son perfectas para hacer leña, mientras que las segundas producen mucho fruto, pero al ser más finas, no arden bien.
Para equilibrar el crecimiento y la carga de la planta durante la fase de fructificación, se deberá acortar mucho las ramas fuertes y poco las débiles.
Todas las ramas, especialmente las que soportan cargas, deben disminuir hacia la punta. Esto significa que hay que cortar menos ramas basales que las de la parte superior de la planta.
Brotes
Al igual que las ramas, los brotes tienen diferentes naturalezas y propósitos.
Los brotes superiores son los más vigorosos; crecen en la parte superior del árbol y aseguran la continuidad del crecimiento de la rama. Las yemas laterales, en cambio, se forman en la axila de la hoja, crecen en las ramas inferiores y sólo brotan cuando se eliminan las yemas apicales.
Todas las yemas, independientemente de su posición, pueden producir hojas u otras ramas (yemas de madera) o flores y frutos (yemas de flor).
Por lo tanto, al podar, ten siempre en cuenta lo que quieres conseguir: si acortas mucho una rama y dejas pocos brotes (sobre todo de flor), tus ramas serán muy vigorosas pero poco fructíferas. Por el contrario, si deja muchos brotes, tendrás muchos frutos, pero ramas débiles.
El corte
Cortar al menos 6-7 mm por encima de la yema y en un ángulo de 45°.
Mantener el dispositivo de corte orientado hacia abajo y en dirección contraria a la yema.
Si quieres que la vegetación crezca hacia la derecha, corta la rama por encima de un brote de la derecha; si prefieres que crezca hacia la izquierda, corta un brote de la izquierda.
Recuerda siempre tener en cuenta qué árbol tienes delante: no todas las plantas dan frutos en las mismas ramas al mismo tiempo. Algunos fructifican en las ramas de este año, otros en las de un año antes y otros en ramas más antiguas o de diferentes edades.
Tipos de poda
Como ya se ha dicho, no todas las podas son iguales. Veamos los tipos de poda más comunes y para qué se utilizan.
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Poda verde
La poda en verde es un tipo de poda que se realiza entre la primavera y el verano y se utiliza para eliminar la vegetación superflua de las plantas muy frondosas. Un tipo de rayo muy útil para la fructificación de los árboles frutales, como los melocotoneros o las vides.
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Poda de cría
Esta operación da a los árboles jóvenes una forma precisa y asegura su desarrollo regular. A menudo se utiliza para corregir ramas bifurcadas o para asegurar una cierta continuidad entre las ramas inferiores y superiores.
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Poda de mantenimiento
La poda de mantenimiento consiste en eliminar las ramas secas e improductivas de los árboles viejos para favorecer la germinación de las fértiles. La poda de mantenimiento también se aplica a menudo a las plantas herbáceas utilizadas con fines decorativos.
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Poda de desmoche
La poda consiste en despojar a una planta de todo su follaje o de las ramas más grandes para no correr el riesgo de dañar el entorno urbano. Se trata de una práctica muy invasiva, que expone a los árboles a enfermedades y a su debilitamiento y que ahora se sustituye casi siempre por técnicas menos agresivas y más ecológicas.
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Poda de rejuvenecimiento
La poda de rejuvenecimiento consiste en eliminar las ramas muertas de los árboles adultos o viejos para revitalizar las copas. Si se hace correctamente, es muy eficaz. Sólo hay que tener cuidado de no cortar las ramas secundarias, pues de lo contrario se corre el riesgo de dañar el árbol irremediablemente.
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Poda de contención
Cuando las plantas o los árboles crecen de forma repentina y excesiva, se pueden podar. Esta técnica consiste en recortar sólo las ramas más engorrosas, intentando mantener la salud de las demás. Se utiliza a menudo en la poda de setos.
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Recorte
El desmoche es una práctica de corte que consiste en eliminar los brotes presentes en la copa del árbol para favorecer el desarrollo lateral.